Aparta mis ojos de cosas inútiles y dame vida mediante tu palabra.
(SALMOS 119.37, NTV)
¿Has visto alguna vez un anuncio de comida y de pronto has sentido hambre? ¿Has oído toser a alguien y de inmediato has sentido la necesidad de aclararte la garganta? Es el poder de la sugestión. Cuanto más piensas en algo, más fuerte te agarra.
Es como una compañera de clase que está a punto de leer el informe sobre su libro en voz alta y se repite una y otra vez: «No te pongas nerviosa…». ¡Por supuesto que va a estarlo!
Por esta razón, la batalla por el pecado se gana o se pierde en tu mente. Cualquier cosa que capte tu atención te poseerá. Cada vez que intentes bloquear un pensamiento en tu mente, lo harás entrar a mayor profundidad en tu memoria. No derrotas la tentación luchando por no sentirla.
Dado que la tentación empieza siempre con un pensamiento, la forma más rápida de neutralizarla es poner tu atención en otra cosa. Por ejemplo, la compañera de clase que está a punto de hablar debería centrarse en cualquier cosa excepto en sus sentimientos. Podría concentrase en Dios o en su libro. Por tanto, cuando la tentación se cruza en tu camino, no luches contra el pensamiento. Solo cambia el canal de tu mente e interésate en otra idea.
Oración
Señor, cuando la tentación venga a mi mente, ayúdame a desviar ese fuerte pensamiento hacia otra cosa. Tú eres quien proporciona pensamientos apacibles en los momentos en que los necesito.
Day 201 • Change the Channel
Turn my eyes from worthless things, and give me life through your word.
(PSALM 119:37, NLT)
Have you ever watched a food commercial and suddenly felt you were hungry? Have you ever heard someone cough and immediately felt the need to clear your throat? That is the power of suggestion. The more you think about something, the stronger it takes hold of you.
It’s like a classmate who is about to read her book report out loud and keeps repeating to herself, “Don’t be nervous …” Of course she’s going to be nervous!
This is why the battle for sin is won or lost in your mind. Whatever gets your attention will get you. Every time you try to block a thought from your mind, you drive it deeper into your memory. You don’t defeat temptation by fighting the feeling of it.
Since temptation always begins with a thought, the quickest way to neutralize it is to turn your attention to something else. For example, the classmate about to speak should focus on anything except her feelings. She could focus on God or her book. So when temptation comes your way, don’t fight the thought. Just change the channel of your mind and get interested in another idea.
Prayer
God, when I have a tempting thought, help me to redirect that strong thought toward something else. You are the one who provides peaceful thoughts at the times I need them.
