Día 231 • Ánclate

Anoche se me apareció un ángel, enviado por el Dios a quien sirvo y pertenezco. El ángel me dijo: «Pablo, no tengas miedo, porque tienes que presentarte ante el emperador de Roma. Gracias a ti, Dios no dejará que muera ninguno de los que están en el barco». 
(HECHOS 27.23–24 TLA)

Las tormentas no pueden nunca escondernos de Dios. Es posible que no lo veamos, pero él si nos ve a nosotros. Podemos pensar que Dios está a un millón de kilómetros de nosotros, pero está aquí con nosotros y observándonos. En Hechos 27 Dios envía a un representante personal, un ángel, para recordarle a Pablo que no estaba solo.
 
Como ocurrió en el naufragio de Pablo, el plan de Dios había estado obrando en la tormenta. Dios era parte de todo ello. Una y otra vez la Biblia afirma que dondequiera que estamos, Dios está allí con nosotros. Nunca pasamos por algo nosotros solos. Independientemente de la situación que estés atravesando, Dios está contigo. Aunque tu vida parezca como el barco de Pablo, zarandeado por las tempestuosas aguas, lo conseguirás. Es posible que pierdas la carga. Puedes perder el barco. Incluso puedes mojarte. Sin embargo, lo lograrás por la promesa de Dios. Él es el ancla en la que puedes confiar.
 
Oración
Señor, gracias por estar conmigo en cualquier cosa que atraviese. Tú eres mi roca y mi ancla.


Day 231 • Anchor

Yourself I belong to God, and I worship him. Last night he sent an angel to tell me, “Paul, don’t be afraid! You will stand trial before the emperor. And because of you, God will save the lives of everyone on the ship.” 
(ACTS 27:23−24, CEV

Storms can never hide us from God. We may not see him, but he sees us. We may think God is a million miles away, but he is with us and is watching us. In Acts 27, God sent a personal representative, an angel, to remind Paul he wasn’t alone.
 
Just like with Paul’s shipwreck, God’s plan was at work in the storm. God was part of it all. Over and over the Bible says that wherever we are, God is right there with us. We never go through anything by ourselves. No matter what situation you are going through, God is with you. Even if your life seems like Paul’s ship, tossed around on rough seas, you are going to make it. You may lose the cargo. You may lose the ship. You may even get wet. But you are going to make it because of the promise of God. He is the anchor you can trust.
 
Prayer
God, thank you for being with me through everything. You are my rock and my anchor.