La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran. De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte.
(SANTIAGO 1.14–15, NTV)
Pensamos que la tentación se encuentra a nuestro alrededor, pero Dios afirma que empieza en nuestro interior. Queremos algo, de modo que una tentación nos atrae por el deseo que ya tenemos. Esta siempre se inicia en tu mente, no en las circunstancias.
La tentación comienza cuando Satanás sugiere (con un pensamiento) que te entregues a un deseo maligno o que cumplas un buen deseo de la forma errónea o en el momento menos adecuado. Podría tratarse de un deseo pecaminoso, como el de robar algo o mentir, o tal vez sea un deseo bueno normal, como el de ser amado o sentirse feliz. Satanás susurra: «¡Te lo mereces! ¡Deberías tenerlo ahora! Será emocionante… divertido… o te hará sentir mejor».
Cuando por fin actúa siguiendo un pensamiento con el que has estado jugueteando en tu mente, cedes a la tentación. Lo que comenzó como una idea nace como conducta pecaminosa. Te rindes a aquello que ya ha captado tu atención. Crees las mentiras de Satanás y caes en la trampa sobre la que Santiago nos advierte. Si estás en guardia, reconocerás la tentación cuando llega. Y Dios siempre estará ahí para ayudarte a resistirle.
Oración
Señor, conoces mi corazón y aquello contra lo que lucho. Sigue mostrándome los lugares donde soy tentado y ayúdame a resistir contra esos deseos pecaminosos.
Day 208 • How Temptation Works
Temptation comes from our own desires, which entice us and drag us away. These desires give birth to sinful actions. And when sin is allowed to grow, It gives birth to death.
(JAMES 1:14−15, NLT)
We think temptation lies around us, but God says it begins within us. We want something, so a temptation attracts us because of the desire we already have. Temptation always starts in your mind, not in circumstances.
Temptation starts when Satan suggests (with a thought) that you give in to an evil desire, or that you fulfill a good desire in a wrong way or at the wrong time. It may be a sinful desire, like the desire to steal something or lie, or it may be a normal good desire, like the desire to be loved or to feel happy. Satan whispers, “You deserve it! You should have it now! It will be exciting … fun … or make you feel better.”
When you finally act on a thought you have been toying with in your mind, you give in to temptation. What began as an idea is born as sinful behavior. You give in to whatever got your attention. You believe Satan’s lies and fall into the trap that James warns about. If you are on your guard, you’ll recognize temptation when it comes. And God will always be there to help you resist it.
Prayer
God, you know my heart and what I struggle with. Continue to show me the places where I’m tempted and help me resist those sinful desires.
